Arte y Filosofía

My marxist bretzel

La alienación es la mejor forma de autoengañarse que existe

Clara Martín Ortea

My marxist bretzel

Clara Martín

Escena y subtítulo: “(…) una de las mejores formas de autoengañarse que existen”.

Los trabajadores acuden en línea a sus puestos de trabajo, a cumplir jornadas de ocho horas (si no más), para volver exhaustos a sus casas. Tienen apenas dos días de descanso (con suerte) y con el sueldo a duras penas pueden cubrir sus necesidades elementales. Muchos, con un salario incluso por debajo del mínimo o en negro, no reciben lo que estipulan las condiciones garantizadas a todo empleado.

Por su parte, los empleados se consideran libres. Estiman que realizan el trabajo por voluntad propia y no como única opción para seguir subsistiendo; se consideran afortunados por un café o unas cervezas de vez en cuando, como si eso no fuese un derecho.

Para mayor satisfacción del empresario, el autoengaño es tal que muchos se posicionan de su lado, a favor del sistema que los explota y les hace pensar que así es como tienen que ser las cosas; el mismo sistema que les hace llegar agotados al fin de semana -o al puro domingo, si lo hay- y que les arrebata su tiempo vital.

Camino de la nueva jornada, caminan soñando con metas extrañas: quizá sus hijos consigan cambiar el rol y abandonar el terreno del explotado.